No soy partidaria de hacer uso del taxi. No es lo mío. Prefiero cualquier otro medio de transporte público, aun a riesgo de llegar tarde o no llegar debido a las incidencias o imprevisibles atascos. Es cuestión de gustos y necesidad, como es lógico. Sin embargo, el sector del taxi, lleva unos años expuesto a una competencia a la que no estaba acostumbrado. La aparición de Cabify o Uber, dio una vuelta de tuerca al sector de los traslados privados.
Puesto que no soy partidaria de hacer uso del taxi, soy una total ignorante en lo que a este tipo de servicios respecta. Se que existen, he escuchado sus nombres y poco más. Nunca me he visto en la necesidad de recurrir a ellos. Aun así, no está de más, acercarse al sector y conocerlo, no vaya a ser que en algún momento, lo necesite.
Para adentrarme en el mundillo del taxi y los traslados privados, nada mejor que dejarme informar por profesionales del mundillo como Collado Villalba Taxi, taxistas comprometidos con rutas fijas entre esta maravillosa población de Madrid y puntos concretos de la capital.
Este tipo de servicios, se consideran como traslados privados, por ser la forma de viaje en la que el cliente (o clientes), contratan el servicio con antelación. Se consideran transportes públicos y deben contar con autorización de la misma manera en que lo hacen otros medios de transporte.
Uno de los servicios más demandados en los últimos tiempos, es contratar el alquiler de un coche con conductor privado. Sin embargo, existen otro tipo de servicios, como el de taxi, con una larga trayectoria y recorrido, de los que vamos a hablar en este artículo. En los últimos años, los traslados privados han cobrado una notable importancia, debido al factor diferencial que aportan en detrimento de otros transportes públicos, como el autobús o el metro.
El mismo de siempre, ¡taxi!
Todo español que se precie, ha cogido en algún momento uno de estos vehículos blancos con una raya roja en sus puertas delanteras (en el caso de Madrid). Otrora con la misma raya cruzando la puerta, pero en color negro, el taxi es un medio de transporte longevo, autorizado y concebido para prestar servicio en un municipio en particular, al cual pertenece su licencia.
Los vehículos de esta categoría, suelen contar con cuatro plazas y tienen como objetivo trasladar a las personas que en el suben, de un punto del municipio al que pertenecen a otro punto a cambio de una tarifa económica, fijada de forma obligatoria por un taxímetro que mide el tiempo y la distancia del trayecto. La tarifa que utiliza el taxi debe esta fijada por el ayuntamiento correspondiente.
Son fácilmente reconocibles: llevan símbolos identificativos del municipio al que pertenecen y numeración. Normalmente, esperan a sus clientes en una parada autorizada o los recogen en la calle, previa llamada o cuando se les da el alto.
Sin duda, el servicio de taxi es uno de los mas utilizados en nuestro país. Su uso es recomendable cuando el trayecto no es demasiado largo y haya que cubrir la distancia en un tiempo corto. Una de sus ventajas es que se trata de un servicio instantáneo, puesto que pueden encontrarse en cualquier punto de la ciudad.
Transfer… hotel-aeropuerto, aeropuerto-hotel
Este servicio suele prestarse para cubrir esta distancia, la que separa el aeropuerto (tal vez estación de tren) y el hotel donde se alojan los clientes o viceversa. Así como traslados desde el hotel a cualquier otro punto de la ciudad. El servicio ha de contratarse con antelación y tiene un precio cerrado. Como decimos es la opción más recurrente en el caso de que los clientes de un hotel necesiten hacer un traslado a eventos, conferencias o celebraciones corporativas.
Los vehículos que se utilizan para prestar este tipo de servicio, poseen una imagen más sobria, carentes de señas identificativas. Los conductores, suelen vestir con uniforme.
Son servicios válidos para todo tipo de traslados, siempre y cuando se contrate con antelación. Sus usos más comunes son los ya citados y representan una excelente opción si se busca un transporte privado para realizar un recorrido más largo. Al tener precio cerrado, las tarifas suelen ser inferiores a las que ofrecen otros medios de transporte.
Coche más conductor, igual VTC
En realidad, todos estos servicios, ponen a disposición del usuario o cliente, un vehículo con conductor. Todos sabemos de que va eso de alquilar un coche. En muchos casos, existe la posibilidad de alquilar ese mismo coche, pero incluyendo un conductor privado y disponible para cualquier trayecto.
Alquilar vehículos con conductor es una gran alternativa a la hora de contratar un servicio de transfer de ida y vuelta, puesto que la misma empresa, posee autorización de servicio discrecional, pudiendo prestar servicios desde cualquier municipio, población o ciudad al destino elegido.
Se trata de un medio de transporte que ofrece mayor versatilidad y capacidad de adaptación para cubrir todo tipo de necesidades, sean clientes particulares o empresas. Entre sus opciones, ponen a disposición del cliente la posibilidad de adaptar los asientos a menores de edad, ofrecen servicios de hasta ocho plazas y cuentan en su flota con vehículos de hasta ocho plazas. De esta manera, pueden brindar servicios de todo tipo: económicos y básicos e incluso VIP, con vehículos de alta gama, perfectos para bodas o eventos.
Contratar este tipo de servicios, puede resultar tan interesante como necesario. Evita pérdidas de tiempo innecesarias en la parada del bus o buscando taxi. Son buenas alternativas para realizar transfer desde o hacia el aeropuerto cuando es necesario disponer de un transporte para hacer varias visitas y se adapta a las necesidades de cada cliente. Algo fundamental hoy en día.
Lanzadera o shuttle
En esta ocasión, se trata de un medio de transporte que únicamente, presta servicio realizando traslados desde el aeropuerto a ciertos hoteles o apartamentos y viceversa. Su particularidad se encuentra en que el trayecto se comparte con otros usuarios y se realizan, por norma general, en autobuses o microbús.
Un servicio de lanzadera es imprescindible en los casos en que se desea o necesita hacer un traslado desde el aeropuerto hasta el hotel o, viceversa y la distancia a cubrir, sea grande. Además de tratarse de una opción más económica con respeto a los servicios citados con anterioridad, pero también más lenta y no disponible en todas partes.
Otras opciones de transporte
Determinar cual de las opciones mencionadas es la mejor, es algo que solo puede definirse en función de la necesidad que surja en el momento. Para los amantes del taxi, esta es sin duda la única opción a contemplar, los que gustan de viajar en coche de alta gama, optan por VTC, los más prácticos, un transfer… La lanzadera queda para casos en los que existe esa posibilidad.
Sin embargo, existen otras opciones de transporte muy aceptadas y, por supuesto, demandadas, en los últimos años. Una de ellas, es el carpooling, conocido popularmente como BlaBlaCar, debido a su nombre comercial.
La gran mayoría conoce este medio de transporte que, sin contar con la categoría de servicio público, hace las veces del mismo. En este caso, como todos sabemos, se trata de contratar un servicio particular de desplazamiento en un vehículo, también particular, en el que se comparten los gastos.
Se trata de una forma de hacer desplazamientos mayores, generalmente viajes a otras ciudades o provincias, compartiendo el coche con personas que se dirigen al mismo destino, por un precio asequible, determinado por el conductor.
Una propuesta sencilla, segura y asequible para los amantes del extrarradio y las provincias limítrofes o, más lejanas. A la hora de tener que desplazarse a otros puntos más lejanos, es fácil encontrar un vehículo que cubra el trayecto.
Otra apuesta segura por la que abogan las grandes compañías ferroviarias (aquí nos salimos de la jurisdicción del taxi ampliamente, aunque todos los transportes referidos, puedan hacer los traslados propuestos), es la low cost. Con pocos años de vida, la gran apuesta del sector ferroviario, es prestar servicios de transporte de larga distancia a precios más económicos que cualquier carrera de taxi o Cabify.
Sin duda, la revolución del sector, ha sido tal que son varias las compañías que operan en nuestra red de ferrocarril, prestando este servicio. Ahora, en apenas tres horas, puedes estar en Barcelona, en la mitad de tiempo, puedes acceder a la Malvarrosa o por un poco más de tiempo, pasear por la Plaza de España sevillana.
Estos medios de transporte, indudablemente, no son competencia para el sector del taxi ni el servicio de transporte publico de las ciudades y municipios, pero cabe la mención. Al fin y al cabo, se trata de desplazarse sin hacer uso del vehículo particular.
No obstante, aun existiendo tan extensa variedad y tal diversidad de servicio, para muchos, lo mejor de moverse por la ciudad, es poder contemplarla. Para ello, la mejor opción, es trasladarse a pie y, comprobar que las distancias a cubrir no son tan largas como solemos creer. Si careces de tiempo, el metro te agobia, el autobús no llega o el tren se para, no lo dudes, un taxi, transfer o VTC.