Los gimnasios han sido uno de los sectores perjudicados por la crisis sanitaria y económica de la pandemia de coronavirus. Principalmente durante el periodo de confinamiento, pero también ante el temor de los usuarios por contagiarse en las instalaciones. Al haber un alto riesgo por la propia práctica deportiva y al realizarse en espacios cerrados. Por este motivo, los gimnasios españoles han tenido que realizar un arduo trabajo para adaptarse a las necesidades actuales y para garantizar la máxima seguridad posible de sus clientes.
