En el momento en el que cualquier persona decida instalar un clorador salino en la piscina de su vivienda tiene que preocuparse por ver el modelo que le pueda interesar más con respecto a las características de la piscina.
Es cierto que en alguna que otra ocasión se toma la decisión sin ver el tipo de sal que va a necesitar la piscina y resulta un elemento importante con el paso del tiempo.
Ciertamente hay usuarios que, en el momento en el que instalan un clorador salino, les suelen preguntar al instalador si se debe de usar algún tipo de sal en especial o si pueden hacer uso de cualquier sal y es aquí donde se necesita asesoramiento.
Lo conveniente de las piscinas de sal
Hay que tener en cuenta que el cloro está viviendo cada vez más sus horas bajas y es que las piscinas saladas van reclamando su protagonismo.
Se trata de piscinas que, según Humanes Guillén euro sal, no solamente van a evitar todos los posibles inconvenientes del cloro sino que tienen una serie de efectos que resultan de lo más positivos en el cuerpo.
Es conveniente que se tengan en cuenta todas las consecuencias que puede llegar a tener el cloro tanto en el cabello como en la piel y el por qué a día de hoy son tan famosas las piscinas de sal.
Hay que aclarar un asunto y es que las piscinas saladas no tienen en ningún momento ningún sabor a mar debido a que la concentración con la que cuentan de cloruro de sodio, es decir, de sal común es bastante inferior.
Se trata de un dato que resulta muy importante para todo el mundo debido a que es bien sabido que el cloro resulta muy perjudicial para la salud.
Las piscinas de sal suelen ser muy recomendables a diferencia de las convencionales piscinas de cloro y es que, por medio de éstas, se van a reducir las irritaciones en zonas tan sensibles como son los ojos.
Piscinas de cloración salina: ventajas
Empieza la temporada de verano y con ella la temporada de baño y existe un rincón en la zona exterior de muchos domicilios donde se va a concentrar toda la actividad cotidiana.
Lo que suele ser conveniente es tener siempre limpia y desinfectada el agua de la piscina con el fin de que no se llene de suciedad ni de hongos.
Hay que tener claro que la cloración salina es un sistema que resulta de lo más eficaz para conseguir tener una limpieza y desinfección de una piscina.
Cuando se habla de cloración salina se hace referencia a un proceso que limpia el agua de la piscina además de que consigue mantenerla en buenas condiciones de baño durante bastante más tiempo.
Se lleva a cabo por medio de un clorador salino que es un aparato que se encarga de transforma la sal en cloro mediante un procedimiento que se llama electrolisis.
En el caso de que te llegues a decidir sobre la instalación en tu piscina de algún clorador salino con el fin de proceder a limpiar el agua vas a tener que conectarlo al circuito de la depuradora.
Piensa que cuando empieza la temporada de baño se suele echar la sal al vaso de la piscina en la cantidad que se recomienda dependiendo del tamaño de la misma y al uso que el usuario vaya a darle.
¿Cómo se puede saber cuál es el nivel correcto de sal en una piscina?
En el caso de que quieras medir la concentración existente de sal que hay en tu piscina vas a tener que conocer de antemano los metros cúbicos.
Para poder calcularlos hay que tener en cuenta en todo momento la superficie de la piscina además de la profundidad media que tiene la misma.
Va a influir de igual manera la forma de la piscina y no tendrán la misma cantidad de agua las piscinas que sean ovaladas que las que tengan formas rectangulares.
Piensa que la concentración de sal que resulte adecuada para una piscina con clorador salino va a situarse entre los 4 y los 7 g/l.
Esto significará que se debería de añadir entre unos 4 o 5 kilogramos de sal por cada metro cúbico de agua que haya en la piscina.
Hay que añadir a toda esta información que el clorador no va a operar de forma correcta por debajo de la concentración de 4 g/l o por encima de 7 g/l.
En el momento en el que los niveles de sal sean inferiores no se va a generar la cantidad de cloro que resulte suficiente para poder proceder a la desinfección del agua.
