Llega por fin la temporada del año favorita de los niños. Una época de ilusión, de luces y fantasía con la que los más pequeños llevan soñando todo el año. Las navidades son también muy especiales para los mayores, pues aprendemos de los niños la inocencia y el poder de la imaginación para vivir felices. Por ello, este año deberíamos proponernos hacer unos regalos que estimulen y potencien su gran don para la imaginación.
Llevamos muchos años escuchando de los más mayores que los niños de hoy juegan mucho menos que antes. Cuando nuestros padres eran mayores debían utilizar su imaginación para crear los juguetes, pues en la mayoría de las ocasiones se trataba de lo primero que encontrasen en la calle o una pelota con la que practicar algún deporte. Sea como fuere, sí es cierto que los niños de antes pasaban mucho más tiempo en la calle jugando con sus amigos y no tanto en casa con un juguete o algún aparato electrónico. Sin embargo, también es cierto que hoy hay muchas más opciones que hace algún tiempo, pues existen juguetes y entretenimientos para todas las necesidades y todos los bolsillos, desde muñecos con sus accesorios, equipamiento deportivo, juegos electrónicos o los más tradicionales como cochecitos o cocinitas.
Esta amplia gama donde escoger plantea siempre una incertidumbre, pues acertar con el regalo adecuado nunca fue tan complejo. Por otro lado, los niños siempre reciben algún catálogo de dónde escoger su juguete favorito para hacer la carta a los Reyes Magos y Papá Noel, lo que facilita mucho el trabajo de buscar el regalo más acertado. Sin embargo, en el caso de que el niño no tenga muy claro lo que quiere pedir o a nosotros no nos convence puesto que deseamos hacer un regalo original y que les ayude con su crecimiento intelectual, debemos tener en cuenta algunas cosas que demanda la sociedad y que sin duda son instructivas para los más pequeños.
Por un lado, hemos de atender a los cambios que se están produciendo en cuanto al sistema educativo que reciben nuestros hijos e hijas en cuanto a los roles de género. Es importante cerrar la etapa de la imposición desde que son tan pequeños en encasillarles en uno u otro grupo y, en función de si son niños o niñas, hacer un regalo u otro sin siquiera preguntar si les gustaría recibirlo. Hablo, por ejemplo, de una pelota de fútbol, un muñeco de acción o unos cochecitos en el caso de los niños, y de unas cocinitas, una muñeca que se viste y se peina o de un bebé y su carrito en el caso de las niñas.
Por supuesto que si son ellos quienes piden estos regalos, sería un acierto complacerles pero, si un niño quiere una cocinita y una niña un balón está igual de bien otorgárselo. Esta es una de las medidas que se están tomando en cuanto a la nueva educación de los más pequeños, quienes entienden ya incluso mejor que nosotros a qué se debe este cambio. Otra disposición que se está pidiendo por parte de las instituciones educativas es la de intentar reducir el consumo de plásticos y optar por otro tipo de juguetes que sean más respetuosos con el medio ambiente al mismo tiempo que pretenden educar a los niños concienciando en este sentido. Por ejemplo, un regalo que empezó a circular hace poco con gran éxito fue el de el material necesario para crear tu propio huerto, así un niño contempla cómo funciona la naturaleza y los cuidados que necesita al mismo tiempo que aprende la virtud de la paciencia y la recompensa que se obtiene al ver crecer por fin los frutos de su huerto.
Otro regalo que deberíamos tener en cuenta en lo referente a objetos educativos a la par que entretenidos, son los libros. Podemos escoger uno clasificado para la edad correspondiente de cada niño, atendiendo a sus intereses y sus gustos para que desarrollen su imaginación y comiencen desde pequeños a tener un hábito de lectura. El periódico El País ha hecho una selección de los más originales en un artículo que se llama precisamente “El reino de la imaginación”, pues encontramos todo tipo de literatura: desde adaptación de novelas, libros de ciencias, de historia o cuentos infantiles, entre los que seguro que encontramos alguno que nos parezca conveniente. En otro orden de juegos y juguetes, existe también la posibilidad de combinar juegos educativos con la tecnología y la electrónica en tablets y juguetes que simulan móviles. Si es usted más tradicional y reacio a que los niños aprendan a corta edad a manejar estos dispositivos, no debería preocuparse, pues existen numerosos estudios que demuestran que los niños que comienzan a interactuar con estos aparatos desde pequeños, son a la larga mucho más inteligentes que el resto, pues estos aparatos apelan a numerosos estímulos al mismo tiempo, a la velocidad en los reflejos y al manejo de elementos electrónicos, lo que les prepara también para el futuro.
Un regalo para todos: unir a la familia.
En cuanto a otros tipos de regalos más interactivos, podríamos barajar la posibilidad de hacer un regalo para jugar con nuestros hijos, como los juegos de mesa interactivos adaptados y clasificados por edades, como otros en los que tendremos que participar activamente. Entre estos juguetes se encuentran los disfraces, los cuales se fabrican tanto para niños de todas las edades como para adultos de todas las tallas. Así, podríamos regalar a los niños un disfraz de su héroe o personaje favorito y comprarnos uno también para nosotros que reutilizaremos en alguna fiesta a lo largo del año. En la casa de los disfraces ofrecen todo tipo de estas prendas además de accesorios para que podamos comprar unos disfraces a juego y así poder disfrutar de vez en cuando de una actividad conjunta, estimulando tanto la imaginación de nuestros hijos como la nuestra propia, volviendo a ser niños por un rato y participando en familia de la diversión de la navidad.