En España, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), el alzhéimer afecta a unas 800.000 personas. La mayoría de los pacientes empiezan con problemas de memoria episódica, además, tienen más capacidad para recordar el pasado que lo que han hecho ayer.
«Para el diagnóstico de las enfermedades neurológicas, lo primero es hacer una buena historia clínica, seguida de la exploración del paciente. Cuando esto no es suficiente, se recurre a una amplia variedad de pruebas complementarias (evaluaciones neuropsicológicas, de laboratorio, radiológicas como la TAC y Resonancia Magnética, electroencefalogramas, electromiogramas, potenciales evocados, Medicina Nuclear, Medicina Molecular y Genética, etcétera)», informan los profesionales de Clínica nea.
Es muy importante detectar la enfermedad precozmente porque permite una mayor calidad de vida.
En España cada año se diagnostican unos 40.000 nuevos casos de los que más del 90% corresponden a personas de más de 65 años. Es posible que en el año 2050 el número de pacientes ascienda hasta los casi dos millones de personas a causa del progresivo envejecimiento de la población.
“A pesar de que la edad es el principal factor de riesgo para desarrollar la enfermedad de Alzheimer, es importante señalar que esta enfermedad y sus síntomas no forman parte del envejecimiento normal del cerebro. Se tiende a pensar que es normal que una persona, con los años, pierda memoria y capacidades cognitivas. Pero esto es una idea errónea que solo ayuda a que la enfermedad de Alzheimer esté infradiagnosticada. En la SEN estimamos que más del 50% de los casos que aún son leves están aún sin diagnosticar”, explica el doctor Juan Fortea, coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología.
El doctor explica que la evolución «es diferente en cada persona y depende mucho de la edad en la que se manifieste el alzhéimer, así como de la genética, hábitos de vida y de otros muchos factores como la historia clínica de cada paciente».
Los estudios científicos han comprobado que la causa de la enfermedad tiene un origen multifactorial en que el que están implicados la acumulación de ciertas proteínas cerebrales, neuroinflamación, inmunidad, cambios vasculares y genética, que predisponen a que ciertas personas la desarrollen.
Los síntomas del alzhéimer
Los síntomas tempranos del alzhéimer son:
-Dificultad para aprender nueva información o llevar las cuentas.
-Perderse en rutas conocidas.
-Dificultad para recordar los nombres de objetos similares.
-Perder cosas.
-Cambios de personalidad.
A medida que la enfermedad avanza, los síntomas son:
-Olvidar episodios de su vida.
-Tener depresión.
-Dificultad para leer o escribir.
-Perder la noción de quién es.
-Meter el mando a distancia en la nevera o tirar a la basura con las zapatillas de andar por casa.
-Retraerse del contacto social.
-Discusiones y comportamientos violentos.
-Olvidar conversaciones y no recordarlas con el paso del tiempo.
-Uso de palabras erróneas, es decir, una pronunciación incorrecta.
-Desorientarse en lugares que la persona conoce perfectamente.
Recomendaciones para prevenir el alzhéimer
En este artículo te explicamos las recomendaciones que podrían reducir el número de casos de alzheimer.
-Mantenerse intelectualmente activos.
-No fumar.
-Evitar el abuso del alcohol.
-Fomentar un buen estado de ánimo .
-Practicar ejercicio físico de forma regular.
– Controlar el peso corporal.
-Evitar la exposición a la contaminación ambiental.
-Conservar el contacto personal con amigos y familiares.
-Seguir una dieta sana.
-Tener un peso saludable.
-Controlar la diabetes y la hipertensión arterial.
-Corregir la pérdida de audición.
-Evitar los traumatismos cerebrales.
La persona más joven del mundo con alzhéimer
Diagnostican a un chico de 19 años la enfermedad de alzhéimer. La mayoría de los pacientes con alzhéimer menores de 30 años tienen mutaciones genéticas que predisponen a la enfermedad. Sin embargo, el joven no presentaba ninguna de esas mutaciones genéticas identificadas.
A los 17 años comenzó a tener dificultades para concentrarse en sus estudios, pero al año siguiente empezó a sufrir pérdida de memoria a corto plazo, ya que no podía recordar si había comido o dónde había puesto algunos de sus objetos. Además, comenzó a tener dificultad para leer y reacciones lentas.
Los médicos que lo siguieron, científicos del Centro Nacional de Investigación Clínica de Enfermedades Geriátricas de Beijing, sometieron al joven a una resonancia magnética y a un examen del líquido cefalorraquídeo que mostró signos típicos de la enfermedad como una mayor concentración de proteína tau, atrofia hipocampal bilateral e hipometabolismo del lóbulo temporal bilatera.
«Se conocen casos de inicio juvenil, entre los 28-32 años, y todos están ligados a mutaciones genéticas. Sin embargo, nunca se han descrito casos tan tempranos, en su mayoría no relacionados con antecedentes familiares o mutaciones genéticas. La historia de este niño llama la atención porque ya hay signos claros de la enfermedad en una época inesperadamente anticipada», informa
Alessandro Padovani, director de la Clínica de Neurología de la Universidad de Brescia.
«El estudio tiene como objetivo prestar atención a la enfermedad de alzhéimer de inicio temprano. Explorar los misterios de los jóvenes con la enfermedad de alzhéimer podría convertirse en una de las preguntas científicas más desafiantes en el futuro», explican los autores.