Primero fueron los teléfonos, luego llegaron las televisiones, les siguieron los relojes y ahora también, las ventanas. Aunque la cronología no es exacta y la lista es más amplia, podemos decir que la inteligencia llegó para quedarse y se instaló en nuestras vidas con cierta sutileza. Tanto es así que las casas inteligentes, son cada vez más habituales y pueden montarse por partes. Una de esas partes, corresponde a las ventanas que, pasaron de ser de madera o aluminio, hechas medida pero con pocas prestaciones más, a ofrecer opciones modernas y de gran eficiencia.
Precisamente sobre las ventanas inteligentes, queremos hablar en este artículo. Sobre aspectos tales como el material de fabricación, prestaciones que ofrece y costes. Si estás pensando en cambiar tus ventanas sigue leyendo para conocer las ventajas y posibilidades que ofrecen las ventanas del futuro en el presente, tal vez no te convenzan o tal vez, te parezcan la opción más acertada.
Para conocer algo más de cerca el tema de las ventanas, hemos acudido a centros especializados como Crear Sur Ventanas de PVC, donde hemos podido comprobar como una buena ventana, marca la diferencia en confort dentro de una vivienda. Si las ventanas más eficientes, cuentan con una serie de prestaciones que minimizan los costes energéticos, las inteligentes, van un paso más allá del que hablaremos a continuación.
Primero queremos comentar las características de una buena ventana: son foliadas y elegantes; poseen una triple junta rígida en el perfil, por lo que no se deteriora ni deforma, proporcionando estanqueidad; la soldadura invisible por termofusión, ofrece homogeneidad y hermeticidad; disponen de sistemas de apertura oscilobatientes. Estas prestaciones y características, ofrecen calidad, funcionalidad y estética, por lo que disponer de ventanas dotadas con la última tecnología es esencial para que las viviendas, se conviertan en más eficientes y dispongan de un mejor aislamiento térmico. Aun así, siempre se puede ir más allá.
Sencillez y tecnología un futuro muy presente
Actualmente, los avances tecnológicos se pueden aplicar a prácticamente todo, incluyendo algo tan fundamental y básico como la construcción de las ventanas. Como ya hemos comentado, es habitual encontrar teléfonos inteligentes, relojes e incluso coches, ahora llega el momento de acercarse al concepto de ventana inteligente.
Este tipo de ventanas, son aquellas que cuentan en su fabricación con la aplicación de tecnología digital para mejorar sus prestaciones que, como ya hemos visto, han mejorado notablemente en los últimos tiempos. Ya sabemos que el objetivo primordial de este tipo de tecnologías, en lo que a ventanas respecta, es lograr una mejora significativa en lo que a eficiencia energética se refiere. Esto además de que ya de por sí, las ventanas actuales, ofrezcan unos elevados niveles de eficiencia. Mediante diferentes técnicas y materiales a los que se añade la digitalización, las ventanas contribuyen a que se reduzcan los costes de las facturas de la luz de los hogares. Por lo que a la hora de desarrollar las tecnologías aplicadas a las ventanas inteligentes, se han centrado en dos áreas principales.
Por un lado, las ventadas pueden formar parte de la conocida domótica que se encarga del control y automatización de aspectos que hacen posible mejorar la gestión energética de las viviendas, al tiempo que ofrece mayor seguridad y confort. Este aspecto básico de la domótica, es lo que se espera cuando se aplica a las ventanas, la mejora de la eficiencia energética.
Por otro lado, aparte de la automatización de los sistemas de apertura y otras funciones de las ventanas, existe una línea de ventadas inteligentes que cuya aplicación de tecnología, se centra en el vidrio. Se trata de ventanas que tiene la propiedad de cambiar y permiten realizar ajustes en los niveles de luz y calor que cruzan el cristal. Esto es de gran ayuda para mantener una correcta y adecuada climatización natural del interior de la vivienda y, por consiguiente, reducir la factura de la luz.
En este sentido, podemos hablar de ventanas inteligentes y domótica. Siendo la domótica en las ventanas, la que se sirve de la tecnología para ejercer mayor control sobre los elementos que componen el hogar. Esto es básicamente lo que define a la domótica aunque se centra más en la automatización de los procesos que en la obtención de información con fines de optimización de todos aquellos procesos que es capaz de controlar y son conocidos como monitorización.
Dicho de otra manera, las ventanas domóticas, son las que pueden abrirse o cerrarse de forma automática, programándose o en la distancia. Igualmente, permiten controlar un indispensable que acompaña a las ventanas: las persianas.
Gracias a esta automatización, se ganan una serie de ventajas como las siguientes:
- Mayor comodidad y accesibilidad, pues resulta mucho más fácil y sencillo manipular las ventanas y utilizarlas de forma adecuada.
- Aportan seguridad, por las mismas razones de manejabilidad, al tiempo que ayuda a que su mantenimiento más sencillo.
- La consabida eficiencia energética, pues permite un mejor aprovechamiento de los recursos naturales y evita mayor dependencia de los climatizadores artificiales.
- Más confort y más facilidad para relacionarse con los elementos que componen una estancia, facilitando la vida cotidiana.
Ventanas inteligentes, algo más que domótica
En el sector, hablar de ventanas inteligentes, es hablar de la manipulación del vidrio. La domotización de las ventanas, formaría parte de algo más global que comprende la automatización de los elementos, siendo uno más dentro de la vivienda inteligente. Un matiz que debemos conocer es que cuando la tecnología del control y automatización se utiliza en elementos que forman parte de edificios que no son viviendas, se denomina inmótica y no domótica.
Durante los últimos años, el sector de las ventanas, ha estado trabajando en diferentes formas para lograr que la ventana se convierta en un elemento con una mejor gestión energética, aprovechando la existencia y evolución de las nuevas tecnologías. Realmente, no se trata de una novedad, pues este tipo de investigaciones se han llevado a cabo reiteradas veces, del mismo modo que se investiga el desarrollo para la mejora de los materiales, las formas de instalación o los sistemas de cierre que hagan posible fabricar mejores ventanas.
Actualmente, la investigación y desarrollo de las empresas, ven en los avances tecnológicos la posibilidad de seguir avanzando para lograr fabricar ventanas, cada vez más evolucionadas. Lo que ha dado como resultado, grandes avances y, seguramente, produzca muchos más. Existen ya algunos modelos de ventanas inteligentes, en función de los sistemas o materiales con los que se fabriquen. El objetivo de todo este tipo de ventanas, es posibilitar la regulación de la entrada de luz y calor al máximo. Siempre de manera eficaz y cómoda, superando a lo que ofrece la combinación de persiana y ventana, cuyo objetivo es el mismo.
De momento, el mayor inconveniente que presenta este tipo de ventanas, es el coste que es elevado. Aunque cada vez existen más posibilidades y se desarrollan sistemas más sencillos y económicos pero igual de eficaces. Dentro del negocio de las ventanas inteligentes, es fácil encontrarse con alusiones a las mismas como ventanas electro crómicas. Esta denominación es así debido a que el vidrio con el que se fabrican las ventanas, cambia de color con solo apretar un botón. Básicamente se trata de una capa situada entre dos de las láminas de vidrio con las que se hace la ventana que, al ser estimulada eléctricamente, tiñe los cristales. Ante la ausencia de ese impulso eléctrico, retorna a su estado transparente original.
En el mercado podemos encontrar distintos tipos de ventana electro crómica que se siguen perfeccionando al tiempo que aparecen más modelos. Es posible incluir un cristal inteligente opaco o “Smart film” PDLC que puede insertarse en la ventana o adherirse a sus superficie abaratando costes.
Por otro lado, se habla de otro tipo de dispositivos con partículas suspendidas (SPD), como válvulas de luz microscópicas que, cuando reciben un estímulo eléctrico, permiten que la luz fluya a través de ellas. Al dejar de recibir dicho estímulo, retornan a su estado original proporcionando opacidad a la ventana.
Sin duda lo más de lo más, son las ventanas inteligentes que transforman el vidrio en una pantalla de LCD, como en las películas del futuro. En estas pantallas se puede ver la televisión, jugar o navegar por la red. Aunque obviamente, este tipo de ventanas, tienen unos costes económicos bastante elevados. El sector, trabaja continuamente para hacer posible que estas ventanas en particular, alcancen precios más asequibles, pues sin lugar a duda, serán las de elección en la mayoría de los hogares. Un ejemplo de la tecnología que se trata de aplicar es la CSIC para ventanas inteligentes EMD, fáciles de fabricar, flexibles y razonablemente económicas.
Lo que podemos decir a modo de conclusión es que el mundo de las ventanas inteligentes acaba de empezar su andadura. Por lo que todavía, anda en fase de desarrollo y tiene mucho camino por recorrer. Esto quiere decir que nos queda mucho por ver dentro del sector y que a buen seguro, las ventanas del futuro, nos sorprenderán muy gratamente. Por ahora, disponemos de ventanas con unos elevados niveles de eficiencia energética que es, inicialmente la función de la ventana: aislar del exterior y no convertirse en una fuente de entretenimiento.