El abogado de empresa

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Del mismo modo que existen profesiones que gozan de gran prestigio y reputación, existen las que están cargadas de prejuicios. Una de esas profesiones que hacen ver a sus profesionales de forma distorsionada, es el derecho. La abogacía cuenta con esa ambivalencia, sus profesionales son necesarios, contribuyen a que la sociedad mantenga una cierta igualdad legal, pero por norma general, no gustan. Aunque la gran mayoría en algún momento de su vida, requiere de sus servicios.

Estudiar la carrera de derecho, ofrece numerosas salidas laborales. Aparte de la toga y los juzgados, los abogados, pueden ejercer muchas otras funciones. La abogacía puede ejercerse tanto a nivel particular, como formando parte de un bufete o despacho. Así mismo un abogado puede ejercer como abogado del estado o una empresa privada y, precisamente de este último es de lo que vamos a hablar en este artículo: el abogado de empresa y sus funciones. De la mano de nuestros amigos de Levana Abogados, expertos en asesoramiento a empresas, nos adentramos en el derecho empresarial y las funciones de un abogado corporativo.

Si pensamos en las habilidades que se necesita poseer para triunfar en el mundo empresarial, como la facilidad para tomar decisiones firmes y sólidas, la capacidad para gestionar los riesgos o para la resolución de conflictos, es fácil entender que una sola persona, con total probabilidad no es capaz de velar por todos los intereses de una empresa. Aunque un buen empresario posea todas estas cualidades y muchas más, siempre va  necesitar de un respaldo que acompañe y asesore en las cuestiones legales, con el fin de proteger los intereses de la empresa, dentro de un mundo tan acelerado como es el de los negocios.

Tanto en cuestiones de asesoría jurídica estratégica como en las que incluyan fusiones y compras o ventas, los expertos en derecho corporativo tienen un papel fundamental en la toma de decisiones que conllevan el crecimiento empresarial.

El rol del abogado en la empresa

Un abogado corporativo o de empresa, desempeña un papel esencial dentro del mundo empresarial. Se trata de los profesionales de la abogacía que se especializan en todo lo relacionado con los asuntos legales de las empresas. En este sentido, desempeña ese papel crucial que procura el éxito y crecimiento de las diferentes organizaciones. Trabajan de forma directa en los departamentos jurídicos de las empresas y, a diferencia de los abogados de un bufete, se trata de empleados internos que poseen conocimientos profundos respecto a los objetivos y necesidades legales de la organización o empresa para la que trabajan. Materias como la propiedad intelectual, los contratos, la prevención del blanqueo de dinero, las fusiones, entre otras, son su punto fuerte.

Dentro de la empresa, el abogado corporativo, desempeña una serie de funciones que varía en función de la empresa para la que trabaja y el sector en que se mueve, puesto que cada sector, tienen una serie de necesidades jurídicas y legales concretas. Con independencia de ello, los abogados de empresa, tienen una serie de funciones que son comunes a todas las empresas.

Entre ellas, podemos destacar las siguientes:

  • Asesoramiento jurídico. Deben proporcionar asesoramiento legal estratégico a los ejecutivos y las diferentes áreas que componen la empresa en cuestiones como contratación, normativa, derecho laboral, civil, mercantil, etc.
  • Elaboración y revisión de contratos, que garanticen y protejan los intereses de la empresa y cumplan con la normativa y legislación vigente.
  • Gestión de riesgos, mediante la identificación y evaluación de los riesgos legales en los que puede verse implicada la empresa y desarrollando estrategias que los minimicen y prevengan los posibles litigios en el futuro.
  • Resolución de conflictos a nivel legal, ya sea en asuntos internos o externos.
  • Compliance, asegurándose de que la empresa cumple con las leyes y la regulación aplicable a su sector, evitando las sanciones y posibles demandas.

Evidentemente las grandes empresas, saben de la necesidad y el valor que tiene disponer de un abogado en la empresa. Los abogados corporativos son fundamentales para llevar todo tipo de operaciones y transacciones a buen fin. Algunas de las razones que hacen de este profesional un pilar en las empresas son las que vamos a citar a continuación.

Resulta muy ventajoso tener un abogado en plantilla. Implica un ahorro económico, de tiempo y de recursos, puesto que estos profesionales están más que capacitados para gestionar y manejar prácticamente todos los asuntos legales que pueden surgir en el día a día de una empresa. Desde redactar documentos y contratos, hasta la gestión de disputas o la representación legal. Los abogados corporativos, se encargan de todos y cada uno de los aspectos legales, dejando a los ejecutivos y líderes empresariales centrarse en sus funciones principales.

Así mismo, reduce los riesgos legales que se pueden presentar. El mundo de los negocios está lleno de posibles riesgos legales que amenazan la estabilidad y el crecimiento de una empresa. En este sentido, los abogados de empresa, juegan un papel crucial, debido a que tienen una comprensión profunda de las leyes y la normativa aplicable que permite que identifiquen y evalúen con facilidad los posibles riesgos legales.

En esta misma línea, garantizan el cumplimiento legal de toda esa normativa y regulación, lo que es vital para no incurrir en delitos, evitar multas, sanciones o daños a la reputación.

Definitivamente, un abogado corporativo es una parte esencial en la empresa para proteger los intereses legales de la misma y propiciar su crecimiento. A continuación veamos que es necesario para convertirse en un buen abogado corporativo.

Mucho conocimiento además de talento

Como bien sabemos, un abogado suele especializarse en una rama concreta del derecho para ejercer bien sus funciones. Sin embargo, para convertirse en abogado de empresa, el letrado debe adquirir conocimientos de las distintas ramas, es decir, debe saber un poco de todo para poder velar por los intereses de la empresa en cualquier terreno jurídico en el que tenga que actuar. Por lo tanto, un buen profesional corporativo debe cursar estudios de especialización y postgrado en  materias legales como el derecho administrativo, derecho penal económico, laboral, fiscal, mercantil y tecnológico.

Hay que destacar la importancia de que estos abogados deben especializarse a su vez en todo lo relacionado con el sector en el que se desenvuelva la empresa para la que trabajan. Por ejemplo si trabaja para una empresa internacional deberá tener capacitación sobre comercio internacional, derecho aduanero, etc.

Aparte de los conocimientos que debe poseer, para trabajar a nivel empresarial, los abogados deben contar con una serie de habilidades y competencias como pueden ser:

  • Habilidades de comunicación. Entender a los abogados puede resultar complicado, con tanta terminología legal, razón por la que deben saber comunicarse de manera efectiva con las partes interesadas, sea verbalmente o por escrito. Han de expresarse con claridad, ser concisos y persuasivos en la redacción de los contratos, informes y comunicados.
  • El pensamiento estratégico es otra de las habilidades que debe poseer un buen abogado corporativo. Tienen que ser capaces de analizar los problemas legales más complejos y desarrollar las estrategias y soluciones más eficaces, basándose en la anticipación para minimizar los riesgos.
  • Habilidades para negociar y llegar a acuerdos beneficiosos y favorables es otra parte esencial en la práctica. Estos profesionales deben ser capaces de hacer una representación de los intereses empresariales de forma eficaz, alcanzando resultados beneficiosos en las diferentes transacciones comerciales.
  • Poseer una clara orientación al cliente para comprender las necesidades y objetivos comerciales que permitan ofrecer el mejor asesoramiento legal.

En resumen, los abogados corporativos o de empresa, son los profesionales del derecho que se encargan de cubrir todos los aspectos legales que conllevan las operaciones que realizan las empresas. De esta manera los empresarios solo tienen que centrarse en dirigir la empras y cumplir con sus funciones propias. La función del abogado es minimizar los riesgos y prevenirlos en todo lo relacionado con los aspectos legales, con la finalidad de evitar que un descuido se convierta en un problema mayor.

A su vez, hacen investigaciones, desarrollan todo tipo de políticas y procedimientos a nivel interno de la empresa y brindan el asesoramiento necesario para garantizar que la empresa este al día en cuestiones de normativa y legislación. Esto hace posible asegurar que todas las acciones que lleve a cabo la empresa están amparadas dentro del marco legal correspondiente.

El mundo del derecho abarca todos los ámbitos y sectores. En la gran mayoría de los casos, los abogados se especializan en una rama concreta del derecho para poder ejercer con la mayor eficiencia. Es fácil encontrarse con un abogado penalista que no tiene mucha idea de asuntos de familia o viceversa. Sin embargo, para aquellos que quieren dedicarse al derecho en el ámbito empresarial, no es suficiente con una especialización concreta, deben tener amplios conocimientos sobre todas las ramas del derecho que involucren al sector en el que pretende trabajar. Se trata por tanto, de profesionales con alto nivel de capacitación y cualificación que deben saber un poco de todo y, por supuesto, donde deben buscar la información necesaria para cumplir con sus obligaciones como profesionales corporativos.

 

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