El tapizado de muebles es uno de los recursos que tenemos a nuestro alcance para cambiar la decoración de nuestro hogar. Para darle un toque personal y único. Este año triunfan los tapizados amigables con el medioambiente. Tanto por los colores y diseños, como por los materiales empleados. Te comentamos las tendencias en tapizados que están triunfando este año.
Cambiamos la tapicería de nuestros muebles por necesidad y por estética. Algunos de los muebles que más utilizamos están tapizados: el sofá, las sillas. Es normal que la cobertura textil que llevan se desgaste con el tiempo. Pero si los tapizamos de nuevo es para darle un toque más actual a la casa y, por supuesto, para sentirnos más cómodos.
Por otro lado, cambiar la tapicería de un mueble central del salón, como es el sofá, transforma por completo la estética de la estancia. Aquí debemos ser cuidadosos. Una elección desafortunada puede alterar la armonía de la estancia. No solo debemos optar por un tapizado que nos guste, sino que, además, esté en coherencia con la decoración de la habitación.
Hemos consultado varias revistas de interiorismo y hemos hablado con los tapiceros de Mendoza Olmo Decoración, una tienda-taller del barrio de la Arganzuela (Madrid) especializada en la personalización de muebles. Desde 1980 se dedican, entre otras cosas, al tapizado de muebles por encargo, combinando las últimas tendencias con los acabados artesanales de siempre.
Tras realizar esta investigación, hemos concluido que estas son las tendencias en tapizado que se llevan para esta temporada. Te las comentamos a continuación.
Tapizado eco-friendly.
La revista A. D. nos habla de la tendencia eco-friendly, la orientación hegemónica en cuanto a los tapizados estos últimos años. Se trata de un tipo de tapizado amigable con el medioambiente. Es importante entenderlo no como una solución concreta, sino como un enfoque que guía la cabeza de los diseñadores y de los consumidores a la hora de escoger el tapizado de los muebles. De hecho, algunas de las opciones eco-friendly se materializan en propuestas que más adelante analizaremos.
La tendencia eco-friendly atañe, principalmente, a los colores y a los materiales.
En cuanto a los colores predominan aquellos que nos conectan con la naturaleza. Colores que se inspiran y hacen referencia al medio natural. Aquí encontramos, sobre todo, los tonos terrosos. Las gamas de marrones basadas en el variopinto cromatismo de la tierra. Desde el beige, color arena, que nos evoca las dunas del desierto, hasta el marrón, color barro, que nos recuerda la arcilla húmeda. Todo eso, sin olvidar los tonos caquis.
Por otro lado, el verde vegetación, a pesar de ser una opción atrevida, es un color en auge. Le da frescura a la casa y nos transmite seguridad. Es una conexión neuronal de la cromo-terapia. Si nos damos cuenta, gran parte de las máquinas de las fábricas son de color verde. No es por capricho. El verde transmite confianza al trabajador. El color verde, además, lo asociamos con las plantas. Los seres vivos ligados al espacio natural.
En cuanto a los materiales, imperan aquellos que sean duraderos. Aquellos que nos se desgasten en poco tiempo y nos obliguen a sustituirlos, aumentando, de esta manera, los residuos que vertemos al planeta. La piel continúa siendo una alternativa que no pasa de moda. Soporta bien el uso y el paso del tiempo. Puede ir cambiando de tonalidad a medida que pasan los años, presentando un envejecimiento elegante.
Aunque no nos parezca ecológico, ciertas telas sintéticas están incluidas en la tendencia eco-friendly. Se debe a que son materiales diseñados para durar en el tiempo y que no requieren un gran mantenimiento.
Por último, tejidos naturales como el lino o el algodón, presentados en la mayoría de las ocasiones combinados con materiales sintéticos, para incrementar su durabilidad, son otras de las opciones preferidas por gran parte del público. Las asocian con productos naturales.
Colores neutros.
Colores neutros, como el beige y el color terracota, marcan tendencia en tapicería. Son tonos que tienen la habilidad de combinar con una amplia gama de colores, sin romper, en ningún caso, la paleta cromática que reina en la decoración de la habitación.
Estos colores encajan a la perfección en habitaciones donde el color predominante es el blanco o donde el suelo está configurado por un piso de color grisáceo. Digamos que estos tapizados son una prolongación del color dominante, al cual matizan sin presentar una nota discordante que rompa la armonía.
Al mismo tiempo, son colores que nos transmiten tranquilidad y paz interior. Nos permiten relajarnos en nuestro hogar sin excitar nuestros sentidos.
Ese aspecto neutro y suave, reflecta la luz, creando una sensación de ampliación de los espacios. Sobre todo, si durante el día, la habitación está iluminada con luz natural.
Texturas naturales.
Tejidos con apariencia de lino, algodón o cuero transmiten frescura y elegancia a la casa sin hacer ostentación de opulencia.
Son tapizados que crean un ambiente acogedor en habitaciones con suelos de madera o parquet, o que tienen un piso cerámico de tonos terrosos. Nos conectan inconscientemente con la naturaleza.
Es importante señalar que no es imprescindible que la tela sea de material natural. Aunque no nos lo parezca, estos materiales naturales no son tan duraderos como nos gustaría, a excepción del cuero, y requieren una gran cantidad de agua para producirlos.
La industria es consciente de ello, y por eso ha creado telas que producen la misma sensación que los materiales naturales, pero que son más económicas de producir. En ocasiones el resultado es sorprendente, hasta el punto de que nos cuesta diferenciarlos a simple vista del material que imitan.
Como si de un decorado de teatro se tratara, con estos tejidos lo importante es la impresión que se crea, y no tanto la materia prima con la que están fabricados.
Estampados geométricos.
Este es un tipo de tela para tapizados que ha ganado popularidad en los últimos años. Se trata de figuras geométricas que se repiten una y otra vez, cortadas de manera aleatoria.
Recuerdan las cortinas y los papeles pintados que se hicieron tan populares en los años 60 y 70. Eso sí, huyendo de las excentricidades propias de aquella época.
Es, por tanto, un recurso estético de un sustrato vintage que nos conecta con otras épocas, más o menos recientes, o con la reinterpretación que hacemos de aquellas décadas míticas.
En este sentido, para estos estampados se utilizan figuras como cuadrados o triángulos y, en ocasiones, motivos vegetales que se repiten en serie.
Un tipo de estampado que queda bastante bien en habitaciones monocromáticas. Con un color principal bastante acentuado, como puede ser el blanco, presentando un discreto contrapunto.
Cabeceros tapizados.
La interiorista Pia Capdevilla comenta en la revista de decoración El Mueble, de la que suele ser colaboradora habitual, que los cabeceros de cama tapizados se han vuelto a poner de moda.
Es un elemento que permite darle un toque bastante personal a los dormitorios, al tiempo que potencia el ambiente acogedor que esta estancia nos debe ofrecer. Al ser un elemento textil, está en coherencia con las cortinas, la ropa de cama y los almohadones, nos inspiran cercanía. El textil entra en contacto con la piel al tumbarnos en la cama, nos cubre el cuerpo y nos acoge. Todo elemento textil que aparezca en la habitación, potencia esa sensación.
Son innumerables las opciones que tenemos para tapizar un cabecero. Una característica que nos permite diseñar una cama a nuestro gusto. Completamente diferente al resto, totalmente exclusiva.
Podemos optar por tejidos de estampados ricos, llenos de detalles y matices, rematados con un marco de madera, como si fuera un mueble de época. O quedarnos en estampados más sencillos, de piel o poli-piel, adornados con remates de tapicería.
Los tapizados con telas orgánicas, como algodón, con impresiones rústicas como los diseños de espiga, triunfan entre los amantes de la naturaleza y de la decoración de inspiración rural.
Para los más sibaritas, el terciopelo parece ser otro de los materiales rescatados para los tapizados de los cabeceros de cama. Aporta calidez al dormitorio, al tiempo que otorga una indudable distinción.
Nuevos materiales.
El uso de nuevos materiales es otro de los rasgos característicos de la tapicería actual. En este sentido encontramos materiales de corte sintético elaborados a partir de material reciclado.
Telas fabricadas con hilo procedente del reciclado de botellas de plástico. Otras telas de material biodegradable. Nailon producido a partir de desechos industriales y redes de pesca. Como vemos, son materiales que están en coherencia con el cuidado del planeta. Que reducen la cantidad de residuos que vertemos a la naturaleza y que ponen en marcha una economía circular beneficiosa para la Tierra y para la humanidad.
Tienen la característica de que son tapizados, que requieren menos esfuerzo en su limpieza y mantenimiento, y que son un producto con una larga vida útil. Resistentes al uso y al paso del tiempo. Conservando, dependiendo del tratamiento, su apariencia original durante años.
Como vemos, las últimas tendencias en tapizado de muebles se caracterizan por su versatilidad, por su comodidad, por su discreta elegancia y por un indudable cuidado del planeta.

