No cabe la duda de que uno de los animales que más ha contribuido al desarrollo general de la humanidad han sido los caballos. Una prueba irrefutable es que la medicina veterinaria surgió prácticamente de manera única y exclusiva para tratar las dolencias de estos animales.
En este post te vamos a presentar cuáles son las enfermedades más comunes entre los caballos, conocidas ya desde hace muchos años, e incluso algunas descritas en múltiples tratados centenarios.
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Cólico equino
En el primer puesto de la lista encabeza el cólico, una de las enfermedades más comunes entre los caballos.
“Es una enfermedad que da lugar a dolores espasmódicos en el abdomen. Estos dolores se pueden dar por varias razones, por ello el tratamiento va a estar indicado según el tipo de dolencia”, explican desde Yeguada Mendoza Cadema, ganadería de Caballos Pura Raza Español para doma clásica.
Pero por lo general, los signos que se pueden encontrar en un caballo con cólico pueden ser; sudoración, nerviosismo, movimientos incontrolados, deshidratación, estreñimiento o diarrea…
Debido a la gran variedad de síntomas, el veterinario se centrará en el problema que hay en el momento específicamente, aunque hasta ese momento, se procederá a: Aliviar el dolor con espasmolíticos, rehidratar el tránsito gastrointestinal con parafina, e incluso sedar al caballo si se encuentra en fase de autolesión.
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Tétanos
El tétanos es una enfermedad frecuente en caballos que viene provocada por una bacteria anaerobia que vive en el suelo, sobre todo en los ricos en materia orgánica (estiércol). Los caballos sufren pequeñas heridas o rozaduras, producidas por las cabezadas, tras pisar un clavo… y a través de esas heridas, la bacteria penetra en el organismo.
Una vez pasa una semana de este suceso, se pueden ver síntomas en los caballos como por ejemplo, contracciones musculares involuntarias. También se pueden dar síntomas como el trismo mandibular, en el que el caballo aprieta en exceso su mandíbula. Hiperextensión de músculos en las patas, dando pie a un caballo estaquillado, sin posibilidad de flexionarlas.
El tétanos es posible evitarlo con la vacunación pertinente de los caballos, con la frecuencia que nos indique el veterinario. Debes tener especial cuidado en cuidar todas las heridas que el caballo pueda tener y que no se infecten, por lo que tendrás que utilizar agua oxigenada en cada lesión que se observe para inactivar la bacteria responsable.
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Influenza o gripe equina
La influenza es la equivalente a la gripe de los humanos pero en caballos. Se trata de un virus que produce afecciones en las vías respiratorias altas.
Los síntomas de la gripe equina que se suelen encontrar son los siguientes:
– Secreción nasal.
– Conjuntivitis.
– Fiebre alta y recurrente.
– Pérdida de apetito.
El conveniente tratamiento para estas afecciones puede ir desde un simple mucolítico si el animal está parcialmente inmunizado, para fluidificar el moco y mantener el caballo resguardado y alejado de otros congéneres unos días. Por otro lado, de forma simultánea, una alimentación de calidad para favorecer su sistema inmune hasta que el caballo sea capaz por sí mismo de repeler la agresión vírica.
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Babesiosa o piroplasmosis
Para terminar la lista de las enfermedades más comunes de los caballos hablaremos de la babesiosis, otra de las enfermedades más frecuentes en los caballos que también padecen los perros, vacas, y otros animales domésticos. Esta se causa por un protozoo, la Babesia equi.
Esta bacteria es transmitida por las garrapatas, y su multiplicación en el interior de los glóbulos rojos del caballo produce todos los síntomas de la enfermedad.
Estos son:
- Anemia.
- Fiebre.
- Orina amarillenta.
- Anorexia.
- Postración y muerte súbita en casos muy graves.
Solo existe una forma para intentar evitar la contracción de esta bacteria, la cual es bastante complicada. Se pueden aplicar productos un par de veces por semana sobre el caballo para evitar que se suban a él las garrapatas.
El hábitat del caballo hay que estar desinfectándolo semanalmente también y en el caso de que el animal esté libre en el campo, evitar que permanezca durante mucho tiempo en lechos excesivamente húmedos, algo difícil de controlar.
Hay que mantener a los caballos cuidados diariamente con los correspondientes medicamentos y remedios necesarios
No obstante, este artículo es de carácter informativo. Para una mayor información y un mejor diagnóstico del problema o enfermedad procura visitar a un especialista en medicina veterinaria para elabore un diagnóstico y para que te consiga las recetas médicas pertinentes para poder tratar las distintas afecciones de tus caballos.